Corazón frío, informe y expandiéndose
salvajemente, desbocado como río sideral
de la noche: sombra de pura luz astral,
vértice hincado en el seno que vierte borbotones...
Corazón ardiente entre la roja hojarasca,
abierto, emitiendo sentimientos através del ojal,
como sangre oxidada o tiempo de soledad,
besando la amarga corteza agrietada...
Corazón ante las corrientes universales,
contempación de una luz impalpable,
y la mano que ordena los carácteres
de mi personalidad única y multitudinaria...
Contra los espinos gélidos y las espadas flamígeras
corazón turbulento de ángel en gesto de rebeldía;
intenso torbeyino que se yeva los pensamientos canayas
al centro de las batayas, a las venas del alma...
Una mariposa esencialmente diáfana beldad,
revoloteando mi sombra enfrascada en mí
Y sonidos inaudibles que inspiran el frenesí,
la fecundación del espacio celestial
Hojas cuyas danzas hipnóticas embelesan
la mirada de estos ojos de otro confín
caidos como gotas de elixir a mi copa por fin,
y me los he de beber para poder ver la vereda
que se enreda de una manera sigilosa, reptil
El centro entonces nunca mal coincide,
así tan compenetrado soñando los extremos
que se han tocado convirtiéndose en ambos sexos
y rientes oleadas siendo sofocadas si estoy triste
Trismegisto desabrumado yo acaso barruntando
que nado en el helado lago hayándolo tibio
bálsamo para mi dolorido fuego, fuera de tal espejismo
Se inquietará este viento ya cuando lo adjetivo \"azulado\"(?)