A. García de Verriér

En la estación.

En la estación,

frente a mi,

miré el tren que pasaba,

vi sus puertas,

la silueta de un hombre me pareció familiar,

el tren terminó de pasar,

se fué.

Pasa otro tren,

vuelvo a ver sus puertas,

distraído,

y miro tras ellas,

la misma silueta.