Si me preguntas en cualquier momento, quizá te diga que no me duele tanto,
porque para mí él sigue en la casa dormido enfrente de la tele,
para mí él está en el mercado comprando gelatinas para mí,
para mí el está esperando a que sea sábado para llamar a preguntar si iríamos el domingo,
para mí él nos llamará los domingos en la mañana para preguntar cómo vamos, si ya casi llegamos,
para mí él está en la casa con sus chanclas azules.
Pero, si me preguntas y lo pienso, te diré que desde que me dijeron, que había cerrado sus ojitos para siempre, yo ya no tengo corazón, porque él se lo llevó,
te diré que me duelen hasta los huesos pensar que se fue para siempre,
que me faltó darle un abrazo más fuerte, un beso más alargado, un adiós.
Si me preguntas y lo pienso, te diré que su manera de amar fue un abrazo a mi corazón, que quiero ser como él algún día, que quiero tener su valentía, su amor, su pasión.
Te diré que no muere quien no se olvida, y él vivirá para siempre, porque su amor es una historia que quiero contarle a todas mis generaciones, que lo recordaré con su sonrisa y sus achinados ojos, porque nunca lo vi de otra manera.
Te diré que descansa él, y descansa mi corazón al saber que ya no sufre, que duerme y no sueña, porque él es el sueño, acompaña al más grande y me abraza con recuerdos.