Paso a paso, voy marcando
el camino de mi vida,
huellas y viejos zapatos
entre cadenas fundidas
son, mi vivo retrato.
Y paso a paso, contemplo
tropezones y caídas
y algunas veces, tendida
la ayuda de alguna mano
que me dice, ¡venga arriba¡.
Esta senda que ha marcado
los momentos de mi vida,
son sin duda esos días
entre cientos de zapatos
y a cada huella, a cada paso
empieza como termina.
Hoy contemplo ese camino
esas huellas en el barro
y pienso, que a cada paso
pude formar mi destino
entre cientos de zapatos.
Son los zapatos de amigos
algunos, equivocados
otros tantos he tenido,
guardados en un armario
y otros son los desgastados,
de tanto como he andado.
Paso a paso, me encuentro
atado por las cadenas,
y veo mi vida entera
reflejada en los zapatos
y en la marca, de sus huellas.
Paso a paso, me digo
que esta vida son zapatos
que marcan nuestro camino,
que a veces, nos cuesta tanto
y son botas y sandalias
son tacones, deportivos
esparteñas o alpargatas
las que pongo de testigos.
Que mi vida, solo es eso
el camino que he marcado
entre cientos de zapatos
y cadenas del olvido.
La he vivido, paso a paso
y paso a paso lo cuento
y con mis huellas lo firmo,
que siempre hay un camino
y siempre, entre zapatos
recuerdo lo que he vivido.