Bendita la palabra
que nos trae y nos lleva
es polvo del camino
espuma en las riveras.
Palabra que acaricia
sonrisa que se sueña
imaginen que domina
esbozando quimeras.
Caricia dolorosa
delicada tibieza
aroma de lo ausente
cárcel que nos apresa.
Castillitos de arena
en playa desolada
es la dulce palabra
discreta, enamorada.
Apenas un susurro
en la ola encrespada
que trae la caracola
Y que a tu oído canta.
La palabra sencilla
un suspiro en la nada
que se hace remolino
Y nos envuelve el alma.
Palabra camuflada
en metáfora y magia
enigma a descifrar
en renglones de escarcha.
Tu palabra y la mía
es la sal de las lágrimas
la dulzura del beso
es pasión postergada.
Es grito que se ahoga
Y se muere de ganas
de decir lo no dicho
soltando las amarras.
Tu palabra y la mía
soberbia doblegada
ante la arrolladora pasión
que nos arrastra.