Presiento que me observas silenciosa
clavándome tus ojos como espadas,
mirando el devaneo de tu falda
luciendo tu figura prodigiosa.
Matices de tu voz tan armoniosa
recuerdan al diamante y esmeralda
resbalando mi brazo por tu espalda
y observando tu cara primorosa.
Escuchas silenciosa mis poemas
hablándote de amor y fantasía
colmándote de paz y de armonía.
Es por ti que construyo poesía
rindiéndote sentida pleitesía
obviando los enojos y las penas.