Solo tenía una mirada más,
aquella de la intuición
atrae a la belleza,
una suerte de conducción,
que no entiende de sutilezas,
por ello se mantiene voraz.
Es un blanco lienzo,
este que pinta la nostalgia
de frío profundo,
con suspiro rotundo,
hace sentir su magia,
intimidando… si lo pienso.
Tan prístina calma
debería ser venerada,
por su carácter de huraña,
mas la vida se engaña,
pues suena la alarma;
¡¡¡RRRRRIIIIIIIINNNNNNNNN!!!!
inicia la jornada.