Si lo que dicen es más que un susurro,
si entre los ecos hay más que rumores,
cállame ahora con esos labios,
que son mi cura y mis mil temores.
Si en tus miradas hay cielos ajenos,
si en tus silencios hay otros nombres,
haz que mis dudas mueran despacio,
con la caricia que en tus dedos escondes.
No quiero oír lo que el mundo grita,
no quiero pruebas que manchen el aire,
prefiero ahogarme en tus dulces labios
que aceptar sombras en este baile.
Cállame siempre si hay más secretos,
si tus abrazos tienen dos dueños,
que en cada beso tú me convenzas,
de que sigo siendo parte de tus sueños.
Si tus palabras no traen certezas,
si en cada verso hay doble sentido,
déjame amarte, aunque me engañes,
que en esta farsa soy el vencido.
Prefiero amarte con ojos cerrados,
prefiero huir de la cruel evidencia,
si en tus promesas hay mil fisuras,
tápalas todas con tu presencia.
Cállame ahora, no digas nada,
que tus mentiras no tienen peso,
si tus caricias callan las dudas,
seré un esclavo de cada beso.
Y si algún día me vence el miedo,
si la verdad me quema el aliento,
cállame entonces con labios tiernos,
que en tus mentiras yo encuentro un cuento.