Alguien me dijo que porque le he escrito a todos, menos a mi misma, entonces hoy me escribo a mi y a nadie mas:
Mi rostro es todo un poema,
porque se que existe cierta mirada que solo aparece cuando se esfuma mi parte tierna,
se que mis manos son heladas al contacto y necesitan el calor de otro tacto,
que mis ojos no son del café de la tierra, mas bien como una mezcla de chocolates amargos,
se que el sonido de mi risa es contagiosa y muy ruidosa,
que todos saben de mi adicción a la azúcar,