Vocación
Armémonos una vocación de dar,
aunque sea al principio
como algo mecánico,
como atado con alambre,
sin tornillos,
frágil como un niño.
ejercitémosla luego;
que se haga pedestre,
anfibia,
etérea,
que vaya como naciendo.
llevémosla en las solapas,
en los bolsillos,
a todas partes
siempre dispuesta.
voluptuosa, pero sin brillos,
simple como el pan de cada día;
sin lucros ni alicientes,
sincera como la lluvia.
armémonos una vocación de dar,
ya irá echando raíces,
ya irá caminando,
racimándose
hasta ser vino,
alimento