Ricardo D. Branj

VocaciĆ³n

Vocación

 

 Armémonos una vocación de dar,

aunque sea al principio

como algo mecánico,

como atado con alambre,

sin tornillos,

frágil como un niño.

 

ejercitémosla luego;

que se haga pedestre,

anfibia,

etérea,

que vaya como naciendo.

llevémosla en las solapas,

en los bolsillos,

a todas partes

siempre dispuesta.

 

voluptuosa, pero sin brillos,

simple como el pan de cada día;

sin lucros ni alicientes,

sincera como la lluvia.

 

armémonos una vocación de dar,

ya irá echando raíces,

ya irá caminando,

racimándose

hasta ser vino,

alimento