Hernán Mejía Silva

CORRIENTE AUSTRAL

Las olas albicelestes 

se llevaron algo;

¿Su importancia, tal vez?,

¿un poco de gozo, quizá?,

¿la tristeza, puede ser?

 

En anhelos incandescentes

conciben un resguardo;

así se tornará el mundo después,

con la marea que viene y va…

la certeza al salir, la duda al volver.

 

Son buenos los aires

cuando traen esa magia,

¿Por su nostalgia, será?,

siempre fui un extraño,

¿dependí de mi propia generosidad?

 

¿Por qué no supimos ser normales?

Imperturbables en nuestra ataraxia,

y el idilio, ¿Cuándo volverá?,

pasados el eco y el daño,

con cicatriz cerrada, aceptando la verdad.