Jorge L Amarillo
Me persigue la soledad
Me persigue la soledad como una sombra
tratando que al fin yo me quede quieto,
que mi destino se equivoque en su camino
y alrededor de mí se eleven muros de silencios.
Me persigue como los minutos tras las horas
en la espera de que no llegue un poco más lejos,
que se abran todas las puertas del olvido
y el alma se divida en sus perdidos besos.
Me persigue como al mar las mismas olas
con la tenacidad de ganarme en su duelo,
tratando que mis sueños se queden dormidos
y poder amargarme por fuera y por dentro.
Me persigue y es en verdad que me asombra
que quiera hacer de mí su prisionero,
si me da vida este aire que aún respiro
¡Y aún hay vida aquí dentro de mi cuerpo!