¿Qué sería de mi sin fantasías,
sin delirios de noches en mil camas?
¿Qué quimeras me abrasan en las llamas
de entelequias que ocultan celosías?
En la mordaz liturgia de los días
las siervas se confunden con las damas,
el fuego con aquello que no amas,
el vicio con deseos y agonías.
No sé lo que sería, ni tampoco
sabré si, en esta orgía de locura,
esos sueños con ninfas fabulosas
al abismo me llevan; y ya loco,
en la génesis virgen de aventura,
las certezas serán más peligrosas.