Ya venía sintiendo eso en el aire,
como un susurro que trae tu voz,
como el rocío que a veces se esconde,
pero de pronto revela el sol.
Ya venía latiendo en cada esquina,
en cada paso que di hacia ti,
como una llama que no se apaga,
como una risa que vive en mí.
Es un cosquilleo que sube al pecho,
es un silencio lleno de luz,
son mariposas que no se callan,
dibujando siempre la misma cruz.
Ya venía el cielo pintando el día,
ya la esperanza bailaba en mí,
como si el mundo girara lento
para encontrarte y verte reír.
Es tan bonito sentir tus huellas,
aun si tus pasos no tocan suelo,
es tan alegre mirar tus ojos
y en cada brillo robar un cielo.
Ya venía soñando con tu figura,
sin darme cuenta de que eras tú,
como un destino que ya sabía
dónde escondía mi plenitud.
Es el principio de algo tan grande,
es el milagro de un simple abrazo,
ya venía sintiendo que la vida
se va llenando con tu regazo.
Si este sentir se parece al fuego,
si es un océano que va creciendo,
déjame amarlo porque al pensarte,
se translamina lo que estoy sintiendo .