Qué magia son los besos que me das, mi adicción, hechizo de tus labios, dulce maldición.
Qué magia esconden tus ojitos chiquitos que me atrapan, mirada de ensueño,
de la que nunca escapan.
Qué magia ocultan tus manos que no puedo soltar, tacto que en mi piel deja huellas de amar.
Qué magia es la que vuelve mi corazón loco y apasionado, por tus labios rosados,
eternamente enamorado.