El éxito es la estafa más rentable.
Qué absurdo brillo, el éxito proclama,
promesas huecas de eterna victoria,
la gloria es carne en fuga, vana historia,
los ciegos fieles de su vil programa.
Vendiendo sueños, su mercado empaña,
con premios falsos que en la muerte brotan,
los rostros ríen, más sus almas lloran,
y su corona es chiste que te engaña.
La multitud aúlla frente al trono,
Jactancia hueca de idiotas que lo maman,
¡Culto necio de mudos malparidos!
Qué pobre el altar que devora al mono.
El éxito es un látigo que claman,
burlón verdugo en deseos podridos.
La Bruja Irreverente.