¿Qué hace una pecadora con un santo?
Quizá… diezma un poco de amor real… o… se gana la vida por medio de una hostia de lujuria… mas confesarse, por besos adheridos en agua bendita… es total vergüenza…
Pero este sentimiento… “blasfemo”…
es tan único… ¡que hasta el monaguillo lo profeza a voz en coro!… disipando esta condena… por un cariño sincero…
que rebasa la moral y lo sacramental… ¡en todo su esplendor!
Estos versos… son juzgables…
mas el querer de dos almas encalladas… es un “bendito amor”…
“maldecido el que lo juzgue, mas piadoso el que lo ignore…”
Las velas se funden en luto…
porque de seguro… esto llegará a oídos del Supremo…
¿Por qué será… que los amores imposibles… siempre son criticados y sentenciados…?
¿Será… porque… son los más verdaderos… o les duele que florezca en vara ajena…?
Ahórrense las condenas, y guarden saliva para cuando sea el momento… que estos dos, “paganos”… aunque el mundo entero y los cielos… se los echen encima… su devoción acolorada… los mantendrá fuertes, unidos y en vilo… hasta… el día del juicio, “moral” y final…
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