Wilson Delgado

MI TESORO MÁS PRECIADO

Mi tesoro más preciado

 

Ella es un ser especial, su alma esconde su verdadera identidad, jamás había conocido a nadie con esa magia, sus ojos me intimidan, y a la vez me atraen, como la oscuridad que tanto he ansiado.

 

Siempre quise volar y alcanzar el cielo, pero cuando la escucho, el cielo viene a mí, me siento preso de su belleza, la cual se podría comparar, con el eclipse que da paso al pecado.

 

Todo cuanto la rodea, me invita

a ir tras ella, como dos polos opuestos que se atraen, es exactamente el fruto prohibido, una mujer llena de sueños,

con la que siempre he soñado.

 

Sus labios lujuriosos me incitan a probar su saliva, pero temo no poder parar, y acabar adicto a su mística belleza, la cual me vuelve loco, como le pasa, a un pobre enamorado.

 

Me siento perdido en cada uno

de sus versos, y cuando me encuentro, me vuelvo a perder, entre sus estrofas, como se pierde en las sombras un fantasma abandonado.

 

¡Pobre de mí, si llegara a tenerla en mis brazos, porque no querría soltarla, y jamás la dejaría escapar! Sería mi musa eterna,

mi ángel caído, y mi tesoro más preciado.