Es magnetismo sensual,
eso que en mi, tú provocas
con esa elegancia, evocas
mi instinto más sexual.
Esa lascivia mirada
es lujuria al descubierto,
pues siempre, al mirarte, advierto
que eres mujer deseada.
Quisiera adornar tu piel
con algunos de mis versos
en tu cuerpo, ver dispersos
los que escribo en el papel.
Dame ese sabor a miel
que es dulzura de tus labios,
esos besos incendiarios
con la esencia de un clavel.
Tú eres mi tentación
mi libidinoso pecado,
más a ese amor me he entregado
por su inefable atracción.
Classman