Dile que en mi jardín, que ya no es jardín, en mis manos que ya no sostienen ni el viento, un destello lento como el tiempo devora con hambriento apetito el amor más hermoso,
la flor de mi eternidad que hoy llega a su fin. Dile que me haré autorretratos de alegría, con las caras insípidas de los demás.
Dile que soy un ya fui corriendo y sin antifaz. Dile que mi corazón que ya no es corazón late a un ritmo lentamente acelerado. Dile que mis palabras han perdido sus palabras
y un genio maligno las ha borrado. Dile que llevo las cuentas de los días y meses que nos hemos faltado, Las reuniones sin nosotros, se convierten en días sin ti... Dile que mi olvido es vertiginoso, que solo soy el temblor de un mundo que se ha vuelto opaco, plenitud de la nada y misterio de la ausencia Sabag, escapándose palabras / Colección AU CLAIR DE PLUME