leo albanell

ALGAS

En un barco sin rumbo, sin capitán y sin escotillas. Una tropa de desesperados agoniza su noche blanca. Burbujas de marmol sacuden la proa. Los vientos son tantos y tan tontos, pero golpean sus rostros inocentes y azules. La luna lagrimea su nectar de acuarela tenue y lechosa. La muerte subió al mastil y gritó basta!!! A un oceano inquieto anaranjado que es destripado por un ancla sediento de puertos. Las algas abrazan su cuerda