Es el lento calor de un verano
de despedidas y dolores, el suave
roce de un cuerpo que se va para siempre,
el último aroma y la última voz.
Es la suave armonía de aquello que se acaba
y que acaso será recuerdo y acaso olvido.—
¿Qué se puede decir enteramente en esta vida?
Todo queda siempre a la mitad, cortado, inacabado;
pero es una música silenciosa que resuena en el aire,
es el sabor del ocaso y de las nubes enrojecidas
y la mirada de un sol que se oculta a lo lejos
para nacer siendo otro...
¿Qué decirte ahora?