Humberto Gómez Sequeira

El muerto

Cuando la policía derrumbó

las puertas de su sueño,

encontraron su cuerpo de agua y ceniza,

petrificado por los efectos

del vino de la decepción,

sobre una almohada

llena de pesadillas antiguas.

 

El techo era un espejo,

el espejo eran sus ojos

y sus ojos habían sido desconectados

de su lóbulo frontal.

 

El reporte del médico forense

citó una causa de muerte extraña:

excesivas erecciones nocturnas

sin las necesarias eyaculaciones.

 

Su cerebro palpitaba tibieza,

como una radiografía de su alma.

 

\"La liberación de los sentidos\"

Humberto Gómez Sequeira-HuGóS 

1991