Cómo soy un caballero
anticipo mis erratas
por si el gil mete las patas
como siempre mi escudero.
Además es buen ratero
y procura la comida,
que al buen cura se lo pida
nunca será mi problema,
ni tengo ningún dilema
con que el pastor se lo mida...
Con la vara que tú mides
también tú serás medido
y si te la habrán metido
será porque tú lo pides.
Si rápido te despides
es que te vistes de prisa,
igual que después de misa
siempre lo hace el monaguillo,
que es muy listo cómo pillo
y al que pilla se lo pisa...
Este escrito de lujuria
debe ser excomulgado
y seguro condenado
por la corte de la curia.
Que del porte sienten furia
y culpan al vil demonio,
según dieron testimonio
las mujeres y los hombres,
que por mucho que te asombres
se acostaron con antonio...
Mi escudero es el mozuelo
el delincuente de marras
que de verlo desamarras
tus calzones cómo al vuelo.
Para que te de en el suelo
igual que en la sacristía,
lo que te condenaría
al infierno en que arderás,
dónde nunca llegarás
porque dios perdonaría...
Después de la confesión
en reserva con el cura
que si se le pone dura
tendrás que darle succión.
Según sea la ocasión
pero habrá la alternativa,
para el que siempre se aviva
como para este mozuelo,
el que usa como señuelo
su gran labia y su saliva.
De gratis siempre consigue
lo que nos es necesario
porque es su trabajo a diario
y no falta a quién se ligue.
Quede claro no persigue
a ningún samaritano,
ni a mujer de algún hermano
porque observa el mandamiento,
y quién crea que le miento
que se rasque con la mano...
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.
07 de Diciembre del Año 2024.
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