Bajan por la llanura los lobos del invierno
sus pasos son silencios que quiebran el paisaje.
La luna, como un faro, les guía en lo eterno
y el viento es su lamento, su oscuro hospedaje.
Sus ojos son braseros de un fuego que no abriga
destellos en la noche que tiemblan como espinas.
Sus sombras se despliegan donde la nieve obliga
y el frío les corona con álgidas ruinas.
El hambre es un estigma que cuelga en su costado
un látigo invisible que roe su aliento.
Sus cuerpos, como estatuas de un mármol desgastado
se pierden entre sombras que el hielo va cubriendo.
Aúllan a la nada, desgarran el vacío
invocan a la muerte con su feroz letanía.
El mundo les devuelve un eco tan sombrío
que arrastra sus deseos a una lenta agonía.
Oh, lobos del invierno, heraldos del ocaso
su andar es una herida que nunca se mitiga.
Son perros de la niebla, viajantes del fracaso
guardianes de un invierno que nunca se fatiga.
He prometido al poeta Fabio Robles publicar este poema del 2020 al comentarle ayer el suyo titulado: Antártida.
El militar y veterinario Caleb J. tiene una especialidad en el cuidado de lo lobos, es una profesión de relevo ya que su abuelo y su padre la escogieron. Es un defensor de estos impresionantes animales y asegura que ha salvado a lobos de trampas puestas por humanos en zonas gélidas donde ha sido colocado para tal fin, que ha visto gestos de gratitud en ellos al curarlos y que aunque es un depredador, dista mucho de ser un asesino.
El lobo es un cazador y narra como humanos han adiestrado perros para que ataquen ganado y culpar a los lobos para que los pobladores salgan a cazarlos. Tiene documentado juicios legales en el que ha sido llamado como experto. Habla del valor de una loba para defender con su vida a sus cachorros como lo haría cualquier madre, y de manadas de lobos que han protegido a niños perdidos en bosques hasta ser rescatados sano y salvos.
No todos los lobos salen a comerse las abuelitas y mueren el zonas heladas si no son protegidos. Caleb tiene el concepto de que existe una criatura a quien tener más que al lobo: El hombre, que se convierte en salvaje cuando ataca a su hermano. Que el lobo mata animales para alimentarse, que el hombre mata hombre y animales por rabia.
Caleb maneja una iniciativa privada dedicada a criar a lobos bebés cuyas madres mueren en una trampa o son cazadas a mansalva.
Este video ha sido parte de una de sus conferencias, es un problema que ha crecido el la ultima década: Desaparece poco a poco el lobo Ibérico!!