Rafael Escobar

\"EXPULSIÓN\"

 

 

La adoré por la mañana

y la olvidé por la tarde

porque nunca quiso darme

del amor su roja llama.

 

Con sus aires de Cleopatra

se creía inalcanzable,

y espero que Dios me guarde

de querer de nuevo amarla.

 

Aunque su mágica estampa

con su belleza me atrae;

yo la expulsé ya del alma

 

para evitarme pesares;

y del corazón la entrada

le cerré con doble llave.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.