El final de un amor perdido
que el tiempo fue dejando detrás,
un beso incierto en el olvido
y un adiós que marcó solo el final.
Un corazón que late confundido
silencio del que no puedo escapar,
de las páginas de un libro
un poema que yo supe arrancar.
Lo pasional que terminó hundido
el aire que me duele al respirar,
mi piel envuelta por un aire frío
y fuera la lluvia que no quiere parar.
Nostalgia que no me trae alivio
lágrimas que me duelen por igual,
la soledad atrapando a mi destino
y mi vida que solo sabe a soledad.
Volver a donde yo no me he ido
atrapando recuerdos al pasar,
ansiar aquel pecado tan prohibido
que como flor yo supe deshojar.
Vivir sin hallarle un sentido
a este abismo que me supo atrapar,
y el tiempo que sigue a su ritmo
desnudando más a mi debilidad.
Invisible huella que aún persigo
a pesar del tiempo otoñal,
mi sombra compañera y testigo
que mi alma es como un frágil cristal.
Mortales heridas dentro mío
versos que no me pueden inspirar,
pero estando aún aquí, herido
sé que nunca la dejaré de olvidar.