Unos van por el ancho campo de la ambición soberbia; otros, por el de la adulación servil y baja; otros, por el de la hipocresía engañosa, y algunos, por el de la verdadera religión; pero yo, inclinado de mi estrella, voy por la angosta senda de la caballería andante, por cuyo ejercicio desprecio la hacienda; pero no la honra. EL QUIJOTE
A veces me he hundido
en los instantes.
Es el tiempo,
que va en todo;
nos lo figuramos un Dios y eterno,
real como las mariposas,
significativo como la vida,
hueco como las palabras,
tiene principio y fin,
desaparece, cambia,
se dilata, se contrae,
habitante privilegiado,
sus sonidos llegan al alma.