Dentro de ti está todo,
la esencia del tiempo,
la luz que irradias con tu sempiterna sonrisa,
como un amanecer que nunca se apaga,
como el silencio de los sueños
que aún palpitan en tu pecho.
Esa apisonadora voluntad,
firme como un roble,
que allana los caminos dificultosos,
que avanza sin titubear,
con la certeza de un río
que nunca se detiene.
Están esos deseos de amor,
que derramas como lluvia
y tintinean contentos.
Remendando la vida en hilos de esperanza,
mojando corazones sedientos
del calor de tu ser.
No puedes ahora,
decir adiós a la magia,
a la chispa que enciende esa mirada,
ni cerrar la puerta de tus anhelos,
pues en tus manos llevas el mundo,
en tus abrazos, un horizonte.
Dentro de ti está todo,
la fuerza y la fragilidad,
un universo que espera florecer,
y aunque a veces sientas el peso,
recuerda: siempre brillará
esa luz que en ti se encuentra.