La dicha de mis amigos,
compañeros de trabajo,
los poetas que han logrado
homenajes merecidos;
es un bien, bien compartido,
una dicha que yo aclamo,
un muy valioso regalo,
grandes logros que yo estimo;
si tú siembras, hay cosecha
si tú das, algo recibes,
nadie lo puede dudar;
más cuando nunca se espera
más, cuando nada se pide:
cuando la entrega es total...