Navidad, época de sueños y esperanzas
Pero personas desfallecen sin casas,
Almas perdidas deciden arrojarse de la ventana.
Huérfanos esperan la llamada de sus padres
Encadenados a la cama; los enfermos mentales,
Personas lloran por sus desamores.
El muérdago, el árbol, y la navideña cena
Tristeza, soledad, desamparo: ¿las cosas felices en qué se quedan?
Señoritas de vida galante esperan a que alguien las aprecie,
La familia alegre reunida en la chimenea ardiente.
Cantando alegres villancicos,
Mientras otros exhalan su último suspiro.
Unos comen turrón,
Y otros engullen su dolor.
Y sé que no soy Larra para hacer crítica,
Ni Bécquer para formar melancolía.
Pero describo lo que sienten mis ojos,
Describo lo que escucha mi alma.