Y GRITÉ QUE TE AMABA.
Les dije que no te amaba,
no sé si por orgullo o coraje,
pero por dentro me quebraba.
Y torné a ver mujeres,
con mi mirar displicente,
más la verdad no las miraba,
pues en ellas te encontraba.
Ellas también me miraron,
con su mirar ausente,
fruto de un despecho
o de un dolor reciente.
Sentí tanto su mirar
y miraban dulcemente,
denotaban callado pesar,
sin esperanza indulgente.
Y era franco su mirar,
revelaba lo que sentían,
pero mi ego mentía,
al mi verdad ocultar.
Se amilanó mi coraje,
aplacándose mi orgullo.
Y confesé sin estaje:
Que el corazón no es mío,
porque es todo tuyo.
Y grité que te amaba,
que lo supieran todos,
porque, de todos modos,
mi semblante lo delataba.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Marzo 16 del 2021.