Las 1001 noches
Enamoramiento,
faro en la niebla de mis deseos,
me guía por laberínticos atajos
en busca de tus senos,
lunas de nácar y fuego,
donde,
rebosante de prohibidas fantasías,
reposa mi cabeza.
Dejo que mis manos se sumerjan
en mares secretos,
entre murmullos
de pasión y anhelo,
para…,
en un lecho de amor sin tiempo,
escribir en tu piel el verso perfecto.
En cada frase un cuento eterno:
mil y una despiertas noches….
un solo beso.