MI GRUÑÓN
Mi querido niño gruñón,
Eres mi tesoro, mi sol.
Aunque a veces estés enfadado,
Siempre serás amado.
Tus berrinches y pataletas,
Son solo señales de tus caretas.
En tu corazón sé que hay ternura,
Aunque a veces se oculte bajo la bravura.
Eres mi pequeño rebelde,
Con un espíritu audaz y valiente.
Tu carácter fuerte y decidido,
Es un regalo en este camino compartido.
Aunque a veces tus palabras sean duras,
Sé que detrás de ellas hay dulzura.
Eres un niño lleno de amor,
Y siempre estaré aquí, mi tesoro.
No importa si estás gruñón,
Mi amor por ti es incondicional y profundo.
Eres mi niño amado y especial,
Y siempre te abrazaré, sin tal.
Tus enfados pasajeros no me separarán,
Porque en mi corazón siempre estarás.
Eres mi razón de sonreír cada día,
Mi niño gruñón, mi alegría.
Te amo más de lo que puedes imaginar,
Y siempre estaré aquí para cuidarte y amar.
Eres mi mayor bendición, mi gran regocijo,
Mi gruñón, Luís Stephano, mi tesoro precioso.
Con todo mi amor,
© CORAZÓN BARDO.