Hay viento en la calle
con lluvia muy fuerte,
y bailan las hojas
del roble de enfrente.
También las palmeras
se doblan y ofrecen,
al cielo y las nubes
que pasan silentes.
Y el viento que pasa
musita, muy breve,
pequeñas protestas
en cantos y preces.
Sordina, sin duda,
de invierno y diciembre,
en coro y en dúo
con tiempo inclemente.
Así son los días
de otoño y de nieve,
que asoma en las cumbres
con blanco deleite.
Galernas sin nombre
con vientos de oeste,
y días muy grises
que encoge las sienes.
No importa, me digo,
seamos conscientes,
que el mundo y la vida,
prosiguen su suerte.
Y van con nosotros,
en viaje y deleite,
sacando sonrisas
del alma que duerme.
Y así surgen versos
con risas muy breves,
y versos velados
con besos latentes.
Y son estos versos
que nacen y quieren
juntarse a los tuyos
así, para siempre...
Rafael Sánchez Ortega ©
07/12/24