JaderGarcia

ConfusiĆ³n perpetua

Usted me confunde, alma enredada,

un día me quiere, al otro es nada.

Me pierdo en el vaivén de su mirada,

un mar inquieto, de aguas calladas.

 

A veces, su voz es dulce consuelo,

me eleva tan alto, me lleva al cielo.

Otras, me deja solo en el suelo,

haciéndome dudar de lo que anhelo.

 

No sé cómo logra tal desconcierto,

me da su calor y luego es desierto.

Yo, que la quiero en cada momento,

vivo atrapado en su sentimiento.

 

Es un misterio que me desarma,

su frío y su fuego queman mi alma.

Mas, aun herido, guardo la calma,

porque en silencio su amor me desborda.

 

Yo siempre la quiero, en cada latido,

en noches de luna y días perdidos.

Mi amor no entiende de lo prohibido,

pues su recuerdo jamás se ha ido.

 

Dígame usted, ¿qué quiere de mí?

¿Seré su faro o sombra sin fin?

¿Soy el instante que no ha de existir,

o el eterno eco de su porvenir?

 

Usted me confunde, pero persisto,

aunque mi amor sea fuego imprevisto.

La querré siempre, eso está escrito,

en mi corazón, que late insisto.