Atíntesis

Sé gentil, que no te gane la incertidumbre.

Deambulo con efluvio de musgo en efeméride navideña,

La neblina mis gafas empaña,

He de limpiarla.

Pero, de tanta comodidad, comienzan mis remembranzas...

 

¿Por qué doy tantos abrazos, pero a mí nadie me abraza?

Y cuando me intentan abrazar,

Los debo rechazar,

Pues sé que es porque dije: \"que nadie me abraza\",

 

En efecto, dañado debido a una falta de afecto...

Y a todo esto,

Sigo con las gafas empañadas,

 

¿¡Qué más da!?

Estamos en un presente que debemos disfrutar,

Dejar el \'pasado\' atrás,

Aunque el \'pasado\', dentro de un rato, lo vuelva a experimentar,

 

*Inhala*

 

Qué agradable olor a mar...

 

*Se palpa el rostro*

 

¿Son mis lágrimas?

¿Cuándo empecé a llorar?

Qué lástima,

 

Admitir que me lastiman,

Y no sugerir ayuda.

Más, en ayunas, sin saber bien a lo que me refiero,

Todo en todos lados está mal,

Y yo oliendo romero...

 

Pero sigamos deambulando por este gran paisaje:

Sin lentes, con hambre, confundido, apenado, e inocente,

 

Sigamos por un sendero desolado lleno de gente...

 

Atíntesis.