Mauro Enrique Lopez Z.

Cuando te llegue la aurora

Cuando la aurora llegue a tu

balcón y, yo no esté allí en la alcoba;

me echarás de menos porque, no 

habrá ese desayuno en la mesa, o en 

la cama. Esa era la costumbre 

tuya porque, otro no tendrá quien lo 

haga mejor que yo. ni nadie lo hará.

Eso será tu sufrir y, no esperes mi 

regreso porque, hoy en día hay otra 

que lo hace para mí y, mis días son 

felices porque, también la mimo,

que ella se lo merece,

 es una gran mujer, sencillita como la quiero yo.