No sé que tienes porque, desde hace
tiempo no pasabas por mi vera y, cuando
lo hacías, tu mirar era con rencor.
Ahora lo haces con una sonrisa, hasta cuando
tenías tu trabajo, lo hacías en la otra avenida.
Hoy en día lo realizas cerquita de mi casa,
a cada hora y, no sé cual es tu misterio
por qué lo haces, será que en tí no muere
ese amor que nos dimos los dos.
Porque yo tampoco lo he olvidado;
que fuimos buenos amantes,
que nos amamos
con dulzura y, mucha pasión de amor.