Tarde de verano y veraniego suelo ponerme a la hora de verte sonreir,
pocas palabras puedo expresarte y millares te quiero dedicar pero el poco
tiempo que llevo conociéndote me impide darte a conocer mi sentir.
Miedo siento al que leas mi corazón y con una mirada me digas que no....
pero mayor es mi sentimiento que emergió en mi un atrevimiento al
escribirte estas palabras.
Y en una mañana de invierno al verte a lo lejos, decidí emprender una
odisea hacia tu mar de sentimientos sin rumbo fijo pero con la esperanza
de llegar a tu corazón.