¡Tras el espejo están todos!
Casi todos.
Abres la ventana, pasa el aire,
los recuerdos,
y se va el tiempo, se va el calor
arrastrando
parte de uno mismo.
La soledad llega, se acomoda
en medio del desorden.
Abro la puerta y no se va,
se queda.
Llega el invierno, el frío atroz,
ella no duerme,
nos arropa con todo el abrigo
de la pena.
¡Tras el espejo, se han ido todos!
Casi todos.