Julio Ávila

Cristales al Amanecer

Aprende a dejar que las cosas pasen

A veces es necesario dejar que caiga la noche

y oscurezca para disfrutar el brillo incesante de las estrellas.

 

Sumerge tus pies y deja tu huella estampada en los cristales de arena,

pues para cuando haya días malos, estará el arrullo de los ríos

y el canto de las olas, invitándote a vivir.

 

Cuenta los colores y delinea las nubes,

pues algún día dejarás volar tus sueños sobre ellas.

Deja hipnotizarte por el brillo escarchado en los espejos del mar.

 

Chico de alma ligera y mirada curiosa,

duros serán tus días y pesados caerán tus parpados,

Y cuando agitado se ponga el horizonte

una cama menguante te abrigara. 

Sin importar la tempestad de la tormenta,

el sol despertará por la mañana.

 

He partido en un viaje indefinido y he dejado las luces apagadas,

pero te observo en cada gesto y en cada sentido.

 

Pequeño de corazón ardiente y alma cantora,

no temas caminar descalzo ni nubles tu mente con sombras del pasado,

Recuerda que es mejor morir viviendo, que vivir estando muerto.