Ella fue mi noche,
mi luz, mi sol, mi día.
Ella fue mi luna
y la ropa tendida.
Ella fue mi puerto,
mi mar y mi bahía.
Ella fue mi vida,
lo que me faltaba
y lo que no tenía.
Una mañana se fue
sin decirme nada
mientras yo dormía.
Llevándose el alba,
el viento, la lluvia,
también su sonrisa.
Ella fue mi noche
de estrellas heridas.