Un tronco leñoso, añoso, misterioso...
Con ramas delgadas, alargadas, secas, demacradas,
las cuales tironean hacia el firmamento
desgarrando fríos huesos marchitados,
emulando resultados vigorosos en una
controversial realidad de aspiraciones porfiadas.
Maltrechos y quebradizos
despliegan su fulgor
con la última intención
de alcanzar emancipación.
El alma se desprende con desesperación
de tan macabra situación,
se remueve y retuerce con la propia
angustia de tamaña pesadilla,
en el pantano del dolor.
Las locas ramas mansilladas
agotadas al final,
se quiebran en mil astillas
finas de rojo resplandor.
Y como agujas inmantadas
caen en lluvia rudimentaria.
Hay! quien reciba el punzón
sobre sus carnes despistadas.
Fuego y brasas arderan
dentro de sus entrañas,
y volcanes de lava esparcirán
por sus bocas desdentadas.