Arrancaré los rincones de la
casa, dijo el pájaro azul
enloquecido.
Mi vuelo irá hacia horizontes
desconocidos.
Arrancaré mi alma de lo que
ha querido, como se arranca
el canto del silencio, y se
despega de la nada el ruido
intenso de la palabra dada.
Arrancaré los rincones de este
corazón de fuego y sangre,
para que no pronuncie nunca
la palabra olvido, dijo el
pájaro azul aquella noche rota
y vestida de intenso frío.
P SABAG Palabras escapándose