Sé que es una locura, que es un sueño,
quimérica ilusión y fantasía,
un imposible anhelo, una porfía
de anunciado final, un vano empeño
Un delirio tenaz, dulce beleño,
doliente enfermedad sin mejoría,
jornada que prolonga mi agonía,
paraíso añorado de mi ensueño.
Es el fuego voraz que me consume
cada vez que descubro en tu mirada
el hechizo que en ella se resume.
Y veo en tu sonrisa iluminada,
en medio de mi noche, tu alborada
impregnándome el alma en su perfume