Alguna vez, tendrás que encontrarte,
sea que te busques o sin buscarte.
Tal vez el espejo, te ayude, a descubrir
al extraño que llevas dentro,
tal vez no.
Tal vez, te encuentres cómo alguna
vez te imaginaste,
o tal vez te encuentres con un
completo desconocido o desconocida,
y te niegues a reconocerte.
Ese eres tú.
Ese que alguna vez,
te hizo tomar decisiones extrañas,
y otras ocasiones te hizo ser muy certero.
Ese que alguna vez te acerco al abismo,
y en ocasiones te llevo de la mano al paraíso.
Ese eres tú.
Ese extraño que siempre fuiste,
que te ha llevado por caminos desconocidos.
Te ha hecho ganar batallas impensables,
y algunas veces, te ha llevado al fracaso.
Pero de esos fracasos, aprendiste,
y hoy eres tú.
Y si alguna vez,
ya no encuentres más que una leve silueta
de ti en el espejo,
o simplemente solo veas retazos de ti,
porque el espejo ya no exista más.
No olvides,
que, en el laberinto de tu interior,
existe un mapa que solo tú puedes leer.
Sigue la huella de tus pasos
y encontraras al extraño que siempre has sido.
Ese eres tú.
Ese extraño que siempre fuiste,
ése eres tú.