Cuando tu sonrisa ilumina el mundo,
mi corazón se llena de un gozo profundo.
Tu presencia es un bálsamo para mi alma,
y en tu compañía encuentro la calma.
Si no fueras tú, mi amada y mi todo,
buscaría sin descanso a alguien de ese modo.
Alguien que, como tú, me hiciera sentir vivo,
que llenara mi vida de un amor cautivo.
Pero tú eres la única, la que me has cautivado,
la que con su belleza y su gracia me ha encantado.
Juntos recorremos este camino sin fin,
compartiendo momentos que me hacen feliz.