Abed Hassan

MELANCOLÍA

Yo vi en éxtasis 
un gorrión que, sin pena, 
sus cantares entono, 
y lloro,
Y su pena conmover 
a las ramas parecía.
Y un alma, 
que entre suspiros de amor,
anhelante elevó la vista 
hacia la azul lejanía.
Y fue ahí, 
que con sus alas cansadas,
aquel gorrión que sin pena 
sus cantares entono,
sus versos escribió...
¡Y era yo!

 

Abed Hassan