Por sendas de Castilla camina el caminante;
ninguna compañía tan solo fe en el cielo.
Morral tiene a la espalda, la vista por delante,
y dentro va una biblia guardada con gran celo.
Camina el peregrino, ningún acompañante;
no hay nada por el mundo que causele canguelo
La fe que tiene en dios, su dios cual Zeus tonante,
seguro le mantiene sin nada de recelo.
Camina el caminante, camina en su creencia
cruzando los destinos. De dios humilde paje,
va aunando por el mundo su más divina esencia.
Y muchos años luego le alabarán los cantos
que dentro de la iglesia le harán digno homenaje,
pues siempre recordamos a quienes fueron santos.
Iraultza Askerria
http://iraultzaaskerria.wordpress.com/